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Este proyecto es una pequeña contribución del Alfar Museo a nuestra naturaleza. Las vasijas nido son unas piezas de arcilla construidas para proporcionar a las aves un lugar seguro para la cría y refugio, favoreciendo su conservación.

La elaboración de esta pieza comienza con un “bolo” de aproximadamente 1 kg de peso. Se centra, se abre y se le da “la tijera”, pasos propios de todas las piezas de la alfarería. Por su forma inicial, muestra bastante similitud con lo que sería una chocolatera tradicional de barro, aunque la ejecución se complica, cerrándose por completo el barro y dándole la forma de una falsa tapadera. Las otras piezas que forman esta vasija nido se añaden 24 horas después de haber realizado la base central, son dos asas para colgar la pieza de la rama de un árbol, un orificio abertura para el ave y un pequeño tejadillo para que no le entre la lluvia. Las dimensiones tipo, aunque pueden variar, de la vasija nido son 22 cm de alto, por 14 cm de ancho.

Las vasijas nido se colocan en las ramas de los árboles,  preferiblemente a más de 3 metros de altura, evitando la luz directa del  sol  y los vientos fuertes. En función del tamaño y la abertura del orificio están indicadas para unas u otras especies. Algunos ejemplos de aves susceptibles de utilizarlos: Gorrión Común, Gorrión Molinero, Carbonero Común, Papamoscas Gris, Papamoscas Cerrojillo, trepador azul, Agateador Común, Herrerillo Común, Herrerillo Capuchino, Carbonero Garrapinos, Petirrojo, etc.

Además de su belleza y la musicalidad de sus trinos, las aves son el mejor insecticida biológico para tener controladas las plagas.

Entre Enero y marzo es el momento ideal para colocarlas. En el Alfar Museo se pueden adquirir a cambio de un pequeño donativo. Teléfono Alfar 987664488. – Correo: alfar@aytosantaelenadejamuz.com